De nuevo un estudio científico, esta vez sobre urbanismo y zonas verdes, en sus primeros avances certifica algo conocido y algo sospechado. Las zonas verdes urbanas planificadas en barrios de clases bajas y pobres, a medio plazo son ocupadas por los ricos y acaban desplazando a los nativos con menos poder adquisitivo. De momento es una sospecha, pronto podrá confirmarse.

Lo sabido: que las clases trabajadoras que siguen viviendo en esas zonas viven menos, enferman más y mueren antes sin usar las mejoras de su entorno. El capitalismo es lo que tiene. Un mecanismo no solo de crear pobres, sino también de arrinconarlos a zonas más insalubres, con más posibilidades de enfermar y menos de educarse. Un círculo vicioso. Bajas, muchas bajas, muchos caminos legales para no dejar culpables.

José Rivas Sánchez. Almería

Puedes seguir EL PAÍS Opinión en Facebook, Twitter o suscribirte aquí a la Newsletter.

 » Más información en elpais.es