Uno de los principales impedimentos para tratar el glioblastoma, un cáncer cerebral mortal, ha sido que la quimioterapia más potente no puede atravesar la barrera hematoencefálica (una membrana que regula el paso de moléculas desde el torrente sanguíneo al tejido cerebral) para llegar hasta el agresivo tumor.

Ahora, científicos de Northwestern Medicine (Estados Unidos) han realizado el primer ensayo clínico en humanos que ha conseguido, a través de un dispositivo de ultrasonidos implantable en el cráneo, abrir la barrera hematoencefálica y penetrar en regiones críticas del cerebro para administrar quimioterapia.

El procedimiento para abrir la barrera hematoencefálica, que dura cuatro minutos, se realiza con el paciente despierto, que se va a casa al cabo de unas horas. Según sus resultados, publicados en la revista científica The Lancet Oncology, muestran que la apertura de la barrera hematoencefálica multiplica por cuatro o por seis las concentraciones del fármaco en el cerebro humano. El tratamiento es seguro y bien tolerado, y algunos pacientes reciben hasta seis ciclos de tratamiento.

Los científicos observaron este aumento con dos potentes fármacos quimioterapéuticos diferentes, el paclitaxel y el carboplatino. Estos fármacos no se utilizan en la actualidad para tratar a estos pacientes porque no atraviesan la barrera hematoencefálica en circunstancias normales. La temozolomida, la quimioterapia utilizada actualmente para el glioblastoma,

 » Leer más