El alcohol es quizás la sustancia psicoactiva de uso recreativo favorita de la cultura occidental (con la posible excepción de la cafeína) y es casi omnipresente en este entorno. Y, sin embargo, se trata de una droga (legal) que en el mejor de los casos aporta exiguos beneficios a nuestra salud física o mental y que en el peor puede poner seriamente en peligro nuestras vidas.

Dejar por completo de consumir alcohol nunca va a ser negativo para nuestra salud. Como señalábamos, los beneficios que puede aportar a nuestro organismo son escasos (y a menudo están poco estudiados) y es, en cambio, una fuente de riesgos.

Sin embargo, hay que decir que en las instancias de consumo (realmente) moderado en principio el alcohol no tiene porqué suponer un problema de peso para la salud, mientras se tome la precaución de no escalar en su uso y atendamos a nuestras condiciones específicas.

Sea como sea, hay que tener en cuenta que las consecuencias y la forma adecuada de dejar de lado el alcohol van a variar dependiendo de el grado y el modo en el que lo vengamos consumiendo.

Cuando el consumo de alcohol es moderado y no existe un trastorno adictivo (alcoholismo), es posible dejarlo sin vigilancia médica,

 » Leer más