La ecografía abdominal es una de las pruebas basadas en imágenes que permiten al profesional médico visualizar las estructuras internas de la parte del abdomen. Se utiliza como una prueba de diagnóstico para confirmar o descartar multitud de enfermedades.

Con la ecografía abdominal se pueden ver órganos internos del abdomen, tales como el hígado, los intestinos, la vesícula bilial, el bazo, el páncreas o los riñones, así como los vasos sanguíneos del abdomen tal y como informan desde MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Para realizar esta prueba, el paciente permanece tumbado, mientras que el ecografísta aplica una cantidad de gel en el abdomen para conseguir un mejor resultado. Después, se pasa y desplaza el ecógrafo por el abdomen, mientras que el dispositivo envía señales para crear las imágenes. Es indoloro para el paciente y no lleva mucho tiempo, según explican desde Mayo Clinic.

La ecografía es también una de las pruebas que se realiza a las mujeres embarazadas, donde se consiguen ver las primeras imágenes del feto. Actualmente, de la ecografía 3D y de la 4D se ha pasado a la ecografía 5D, que se utiliza en algunos casos para este fin.

En su versión 5D, la ecografía se realiza en tres dimensiones y en tiempo real,

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