La alimentación del bebé debe ser exclusivamente de leche -idealmente, materna- hasta los seis meses. Así lo recomienda la OMS y las asociaciones de pediatras de todo el mundo. Una vez cumplidos estos seis meses, se pueden ir introduciendo poco a poco la alimentación complementaria, pues su cuerpo ya va necesitando más nutrientes, especialmente el hierro. Aun así, la leche -adaptada o materna- seguirá siendo su principal fuente de nutrientes hasta los 12 meses y muy importante hasta los dos años de edad. A partir de los seis meses podemos -salvo alguna excepción- empezar a introducirle todos los alimentos. Es sí, de un modo escalonado para, en caso de que tenga alguna reacción alérgica e intolerancia, poder detectar fácilmente de qué alimento se trata. Esto también sirve para los cereales, incluso los cereales con gluten, que ya pueden introducirse en la alimentación complementaria a partir de los seis meses de edad.

¿Antes con o sin gluten?

Hasta hace poco se recomendaba que se introdujeran los cereales sin gluten (maíz, arroz, mijo…) unas semanas antes que los cereales con gluten por temor a que introducirlos demasiado pronto pudiera aumentar las probabilidades de padecer intolerancias o alergias, especialmente enfermedad celiaca. Aunque las recomendaciones van cambiando, actualmente se recomienda que no se demoren mucho y que tanto unos cereales como otros pueden darse a partir de los seis meses y con gluten siempre antes de los 12.

 » Leer más