Afrontar las situaciones difíciles por las que atravesamos requiere muy a menudo de ayuda. 20minutos pone en marcha cada semana un consultorio psicológico con el fin de ayudar a resolver las dudas que plantean los lectores. Para plantear tu problema escribe un correo electrónico a consultoriopsicologia@20minutos.es. Aquí tienes las respuestas que ha dado al consultorio de esta semana nuestra experta, Mª Jesús Álava Reyes.Estoy enamorada y siento que estoy atrapada con una soga en el cuello. Le adoro, pero me siento muy frustrada y muy triste porque no me siento realizada ni feliz. Él es algo asocial, le cuesta relacionarse incluso con mi familia y le cuesta mucho mostrar ternura, aunque conmigo hace una pequeña excepción y, si le tiro, saca su lado tierno. No muestra ningún sentimiento hacia nada. Prácticamente no habla en público ni se relaciona con la gente con la que nos rodeamos. No nos vemos apenas y cuando nos vemos está cansado y tiene una apatía que me baja muchísimo la moral, parece que ni siente ni padece y ni siquiera habla, se abstrae muchísimo, siempre voy sola a los eventos, nunca está conmigo, no comparte vida social ni con mi familia ni amigos y siempre tengo que estar justificando que no me acompaña. No trabaja y, por ende, no podemos emanciparnos pese a los cuatro años que llevamos juntos, me siento un poco apresada porque le quiero, pero me siento infeliz y frustrada. No le hace ilusión casarse ni le apetece hablar de una boda y mucho menos de hijos, ni siquiera los planes del futuro le apasionan. Le quiero y estoy convencida de que se ha enamorado de mí pero me siento plenamente incompleta. Me da miedo hablarlo con él por si le pierdo.En estos momentos el foco de atención de su vida no eres tú, y eso no sería preocupante si este hecho se debiese a circunstancias ocasionales; pero en este caso, lo que resulta más inquietante es el perfil que describes: persona asocial, que no manifiesta sus sentimientos, que no se relaciona con nadie, muy condicionado por las expectativas de su familia… Él ha decidido embarcarse en un proyecto que puede durar años hasta que tuvierais la oportunidad de iros a vivir juntos. Por mucho que te duela, no figuras en sus prioridades. Pero no lo des todo por perdido. Habla con él, muéstrale tu preocupación por su nula sociabilidad y por su aparente frialdad afectiva.

 » Más información en 20minutos.es