“¡Atención a todos los vecinos! ¡Aviso oficial! ¡Se recuerda que si usted ha viajado recientemente, o si aloja a amigos, debe notificarlo a su comité de vecindario! ¡Controlen sus temperaturas durante dos semanas, y si tienen fiebre y tos seca, acudan a un hospital!”.

Con más o menos variaciones, este es el mensaje que se repite barrio por barrio, calle por calle, casa por casa, este lunes en toda China. Distribuido a gritos por altavoces, de viva voz en visitas personales o leido en carteles pegados en las puertas de las viviendas. El coronavirus de Wuhan ha matado ya al menos a 81 personas y ha infectado a más de 2.800, y se espera que la cifra crezca aún mucho más. Con cerca de 5.800 casos sospechosos, y 30.000 personas en observación, una de las prioridades de las autoridades chinas es localizar a posibles portadores para evitar la proliferación de los contagios. Sobre todo, los 5 millones de residentes que según ha admitido el alcalde de esta ciudad, Zhou Xianwang, salieron de Wuhan antes de que esa ciudad, el foco de la epidemia, cerrara el jueves pasado por cuarentena.

Estos días, ser de esa ciudad industrial de once millones de habitantes -o de Hubei, la provincia a la que pertenece y donde otra quincena de urbes también se encuentra en cuarentena- no es una buena tarjeta de presentación.

En Pekín, la Comisión Nacional de Sanidad ha pedido a los desplazados de Hubei que se registren ante el comité de barrio, como instan los avisos. Y que se encierren en cuarentena domiciliaria durante dos semanas, el tiempo máximo de incubación de la enfermedad.

Incumplirlo no es necesariamente algo deliberado. Muchos de esos residentes “desaparecidos” no son tales y se encuentran, simplemente, en sus localidades de origen para disfrutar en familia del Año Nuevo lunar, y no han pensado en registrarse. “La concienciación es relativamente baja” en las zonas rurales, reconocía este lunes un alto cargo del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en Pekín, He Qinghua.

Y ahí es donde juegan un papel los comités vecinales y otras organizaciones de base: son los encargados de concienciar,

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