Por lo general, se considera que el pescado es una alimento muy sano, y una fuente de proteínas idónea frente a otras opciones menos saludables como las carnes procesadas o rojas. Con todo, existen algunas especies cuyo consumo conviene moderar por diversas razones.
El panga, un pez de agua dulce originario del sudeste asiático es, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), una de estas especies. En las últimas dos décadas, su consumo se ha popularizado en occidente junto a otras especies como la tilapia debido entre otros factores a su bajo precio.
Una alternativa barata
El panga (Pangasianodon hypophthalmus) es una especie de pez de agua dulce de carne blanca que habita principalmente en la cuenca del río Mekong y sus afluentes.
Se trata de una importante exportación comercial de los países bañados por estas aguas, ya que sus principales consumidores son países occidentales (y entre ellos destacan algunas como España). En estos mercados, en los que se vende principalmente en forma de filetes y elaborados, compite con otras especies de consumo más arraigado debido principalmente a su bajo precio.
Se trata de un pescado blanco (y por tanto, con un contenido relativamente bajo en grasa; hay que destacar no obstante que los pescados azules contienen principalmente grasas saludables).