Tos, mocos, fiebre, dolor muscular? Visitamos un servicio médico para obtener un diagnóstico fiable y, a ser posible, un remedio efectivo y rápido. Si el origen es bacteriano, hemos tenido «cierta suerte». Unas dosis de antibiótico nos suelen devolver a un estado normal en pocos días o semanas. Por el contrario, cuando el origen es vírico la situación se complica. No disponemos de un arsenal antiviral al mismo nivel, ni en cantidad ni en efectividad. El sistema inmunitario es, en muchas ocasiones, nuestro único aliado.

Infecciones causadas por bacterias

Aunque habitualmente se confunden, ambos grupos de microorganismos son radicalmente diferentes y no deberíamos ponerlos en el mismo saco. Las bacterias son organismos vivos unicelulares que no poseen un núcleo definido (procariotas), a diferencia de las células humanas (con núcleo, eucariotas).

Cuando las bacterias conviven con nosotros, forman parte de lo que conocemos como microbiota. Existen decenas de miles de especies que forman parte de este concepto, de tal manera que lo podemos considerar como un órgano más de nuestro cuerpo. Sus genes (microbioma) aportan casi cincuenta veces más información genética que la que tenemos en las células estrictamente humanas en nuestro cuerpo. La coexistencia suele ser pacífica, y tanto nuestras células con núcleo como nuestras bacterias conviven.

Conocemos bastante a nuestras bacterias, podemos controlar sus mecanismos patogénicos y combatir las enfermedades que producen. Tratar una enfermedad bacteriana, si se dispone de un antibiótico adecuado, puede ser relativamente asequible. Salvo en algunas infecciones graves causantes de neumonías o tuberculosis, o en aquellas causadas por bacterias multirresistentes, una terapia antibiótica adecuada contrarresta la acción bacteriana.

Infecciones causadas por virus

Los virus son otra cosa. Se trata de agentes infecciosos que necesitan de manera inexorable parasitar a una célula viva que les proporcione cobijo, para poder sobrevivir y reproducirse. Igual que nos sucede a los viajeros humanos, cada virus opta por un tipo de hospedaje,

 » Leer más