Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que un 30% de la población española reconoce tomar algún tipo de suplemento o complemento alimenticio.
Esta encuesta revela, además, que el calcio es el suplemento más consumido, seguido de los ácidos grasos omega 3, los minerales de magnesio-potasio, la vitamina D y los complejos multivitamínicos.
Desde la organización han advertido de la generalización de este consumo y de lo «ilógico e innecesario» que resulta en la mayoría de los casos. Estos complementos son productos alimenticios «consistentes en fuertes concentradas de nutrientes que se presentan con la finalidad de complementar la ingesta de tales nutrientes en la dieta normal«, aseguran desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
No obstante, los complementos alimenticios se tienen que tomar en dosis diarias recomendadas y en ningún caso pueden sustituir a una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras. Por esta razón, desde AESAN han elaborado un decálogo para un consumo responsable de estos suplementos para que no afecten a la salud.