Los plásticos han pasado a dominar el espacio en el que habitamos. Son convenientes, útiles y baratos: sin embargo, no están exentos de problemas. De los que más oímos hablar, probablemente, son los medioambientales; pero también parece que los podrían tener sobre nuestra salud y, más específicamente, sobre nuestro metabolismo.

Plásticos ubicuos

Cada día, entramos en contacto con multitud de objetos de plástico, como también lo hacen los alimentos que consumimos. Hablamos, por ejemplo, de los envoltorios de plástico que son tan comunes en los productos que encontramos en cualquier supermercado.

Pues bien, un estudio publicado en el medio especializado Environmental Science and Technology ha explorado 34 productos diferentes de esta clase en las que ha encontrado hasta 55.000 componentes químicos, de los cuales ha identificado con precisión 629. De entre ellos, once parecen interferir en nuestro metabolismo, el conjunto de procesos que permiten que nuestro cuerpo procese los alimentos.

Durante mucho tiempo, se ha pensado que estas sustancias permanecían en el plástico: sin embargo, estos investigadores han demostrado que, en condiciones normales, muchos de ellos pueden pasar a los alimentos y, así, ingresar en nuestro cuerpo.

Parte de un ‘entorno obesogénico’

La afectación concreta que estos productos parecen tener en nuestro organismo, señalan los autores, es contribuir al desarrollo de células grasas a partir de células precursoras que ya se encuentran de manera natural en nuestro cuerpo.

 » Leer más