El cáncer de próstata más agresivo, uno de los que más mortalidad causa en los hombres, se asocia a mutaciones en el gen BRCA2, relacionado también con cáncer de mama hereditario, ovario y páncreas, entre otros. Así lo confirma el trabajo de Elena Castro, Nuria Romero-Laorden y David Olmos, investigadores de la Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Próstata del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que ahora se publica en Journal of Clinical Oncology, liderado. Este hallazgo implica que los familiares de pacientes de cáncer de próstata con mutaciones en BRCA2 y en otros genes de la reparación del ADN podrían tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer, y por tanto deberían acceder a programas de prevención del cáncer familiar.

Además, el nuevo trabajo muestra que los pacientes de cáncer de próstata con mutaciones en BRCA2 evolucionan peor y responden mal al tratamiento habitual para esta enfermedad. Los investigadores estudian ya si podrían beneficiarse, en cambio, de otras terapias ya en uso en cáncer de ovario y mama, según informa el CNIO en un comunicado.

Los resultados que ahora se publican son los primeros del estudio PROREPAIR-B, que ha sido coordinado desde el CNIO en colaboración con el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) y el Instituto de Genética Médica y Molecular (INGEMM). Durante cinco años desde 2013 se ha seguido en 38 hospitales de toda España a más de 400 pacientes de cáncer de próstata metastásico del tipo resistente a la castración o bloqueo hormonal. Se han analizado sus rasgos genéticos y se han relacionado con el progreso de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.

«Esta es la primera demostración prospectiva basada no en la revisión de datos, sino en el seguimiento de los pacientes desde el diagnóstico de cáncer avanzado de que las mutaciones en BRCA2, por sí mismas e independientemente de otros factores, confieren peor pronóstico y pueden condicionar diferente respuesta a los tratamientos»,

 » Leer más