Jesús Aguirre (Córdoba, 64 años) tardó poco más de un mes, desde su toma de posesión como consejero andaluz de Salud y Familia el pasado 22 de enero, en acaparar titulares: el 25 de febrero dio los datos de la lista de espera de la comunidad, y estos eran más del doble de los que constaban en la estadística oficial hasta entonces. Este médico de familia, exsenador por el PP y exvicepresidente de la Organización Médica Colegial todavía permanecía el 19 de marzo, cuando se efectuó esta entrevista, impresionado por la cifra: 843.538 personas en lista de espera. El anterior Ejecutivo socialista había informado de 337.130 enfermos a la cola para ser llamados a quirófano. “Sabíamos que había un problema serio. Teníamos información de hospitales y del Defensor del Pueblo, pero no esperábamos esta cifra. Esperábamos una variabilidad del 10% o el 15%, pero no que fueran más del doble”, dice.

Pregunta. Después de sus datos sobre listas de espera, ¿habrá que cambiar el registro nacional?

Respuesta. La comparativa es muy difícil. El real decreto fijaba máximos de 180 días, que algunas comunidades han bajado a 120. Cada una ha determinado qué información mandaba y cuál no al ministerio.

P. ¿Mentían sus antecesores con las cifras?

R. Eso es lo que hemos encontrado. Gracias a Dios el sistema está perfectamente informatizado, y todo estaba en el ordenador, en el mismo que usaba hasta hace dos meses el Gobierno anterior. Pero es como Google; depende de lo que le preguntes, así será la respuesta. Cuando yo pregunté cuántos pacientes hay en la lista de espera, me respondieron: ‘¿Todos? ¿Las alergias y las obesidades mórbidas también?’ Y yo dije: todos. Si hay pacientes que están en la lista, los quiero. Si con eso se va la lista a dos mil días y pico, pues que se vaya. Lo que yo me pregunto es: si esos datos estaban en el ordenador, ¿por qué no se publicaban? Solo había que darle a un botón.

P. ¿Por qué había tanta diferencia?

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