El sol reina sobre el barrio de Port Bouët en Abiyán. En su corazón, un laberinto de estrechas calles, flanqueadas de tenderetes donde se ofrecen todo tipo de mercancías lleva a un pequeño campo de fútbol. Traspasada la valla del recinto que lo delimita se entiende que esa denominación es un eufemismo: un amasijo de carcasas de furgonetas y camiones varado entre altas hierbas monta guardia a la entrada. Entre unos hierros oxidados, algunos chicos rezagados cambian sus ropas de calle por las de deporte. Corren a incorporarse en sus respectivos grupos que ya entrenan en la zona despejada de vegetación. Siguen las direcciones de los entrenadores que hacen que unos zigzagueen entre conos u otros den vueltas al campo. Más allá, un pasillo formado por los más mayores patea balones, un par de equipos juega un partidillo rápido sobre la tierra árida y en 15 minutos son sustituidos por otros dos mientras ellos empiezan a trotar el perímetro rectangular. Al fondo, los porteros dibujan elípticas al intentar detener balones.

A la escuela de fútbol del Africa Sports D’Abidjan, una formación cuya principal escuadra juega en la primera división de la liga marfileña, acuden jóvenes de toda la ciudad. Además de la pasión por el fútbol, les une la pobreza; algunos, incluso, viven en la calle. “El fútbol es importante, pero no lo es todo. Aquí formamos a los jóvenes como deportistas y los escolarizamos. Es esencial que todos ellos estudien. Casi ninguno tiene medios, por eso nosotros pagamos las matrículas y otros gastos. Además, tenemos algunas habitaciones para acoger a los que viven en la calle”, explica Serge Dogba, director de comunicación del club. “Es verdad que las instalaciones no nos permiten alojar a más chicos. Debemos ampliarlas y para eso necesitamos ayuda”, señala.

Los deseos de Dogba han sido escuchados porque hoy les visita el A. E. Ramassà, un equipo de Les Franqueses del Vallès (Barcelona) que juega en la cuarta categoría regional catalana de la Liga. Los jugadores y entrenadores, junto a miembros de la directiva y familiares que les acompañan,

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