Los partidos del Gobierno del Botànic han pactado que se fije una distancia de 850 metros entre locales de juego y bares donde haya máquinas tragaperras con centros educativos, sanitarios y recintos deportivos, y se aplique una moratoria de cuatro años para autorizar nuevos locales y explotaciones de máquinas tragaperras.

Así lo han anunciado este martes los ponentes de los grupos socialista, Compromís y Unides Podem al proyecto de ley del Juego, que después de haber presentado por separado sus enmiendas a la norma han llegado a acuerdos relacionados con la prevención de la ludopatía, la regulación del mercado y la publicidad.

Los tres grupos han acordado cambiar el título de la ley, para que sea la ley del Juego y prevención de la ludopatía en la Comunidad Valenciana, e incorporar un capítulo dedicado a la prevención, así como que en el comisión de seguimiento sobre el juego esté la sociedad civil y expertos que atienden a los adictos al juego.

Respecto a las distancias, los tres partidos han acordado fijar un mínimo de 500 metros entre locales de juego, y de 850 metros entre estos y los colegios, los centros sanitarios y deportivos, que en el caso de las autorizaciones que están vigentes se aplicará cuando caduquen.

También se ha pactado eliminar las máquinas de apuestas en recintos deportivos y en los locales de hostelería, y en materia de publicidad han acordado restringir la publicidad en el ámbito autonómico y prohibir la publicidad estática que visibiliza dónde hay actividad de juego.

El Botànic quiere prohibir cualquier anuncio sobre juego en los medios de comunicación de titularidad pública de la Generalitat, y en los medios de titularidad privada se promoverán incentivos fiscales a los que hagan campañas de prevención y lucha contra la ludopatía.

Los tres partidos han asegurado que han buscado hacer una «ley de máximos» en la que solo se deje a futuros desarrollos reglamentarios cuestiones de tipo técnico y tecnológico y en la que se acometa un «abordaje integral» de la prevención de la ludopatía y la regulación del sector,

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