El deseo de los hijos nacidos mediante técnicas de reproducción asistida que incluyeron donantes de óvulos o esperma por conocer su origen impulsa una ola de cambios en la legislación que regula la confidencialidad de los datos a escala mundial. El debate ha llegado a España, donde rige el anonimato obligatorio de los donantes y donde dos de las grandes entidades relevantes en el terreno preparan dictámenes al respecto, unos informes que aún no se conocen pero que presumiblemente serán contradictorios: la Sociedad Española de Fertilidad, a favor de mantener el anonimato, y el Comité de Bioética de España, partidario de levantarlo.
En la base del cambio regulatorio reside una transformación cultural que hace que la infertilidad haya dejado de ser, en gran medida, un estigma, y que las familias formadas a partir de estas técnicas se consideren normales, así como la creciente voluntad de los descendientes por saber la identidad de sus progenitores biológicos y, en algunos casos, conocerlos y establecer nuevos tipos de relación. Una búsqueda que las pruebas genéticas y los grandes bancos de ADN accesibles por Internet han hecho mucho más fáciles de realizar.
A los médicos y a las clínicas españoles les preocupa que abolir el anonimato hunda las donaciones en un país que está a la cabeza de Europa en técnicas de reproducción asistida. Según los últimos datos de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), referentes a 2014, España fue donde más niños nacieron ese año en el continente mediante estas técnicas, 27.320. El país representa, además, con 30.576, el 54% de las donaciones de óvulos de Europa, sin contar al Reino Unido.
La doctora Rocío Núñez Calonge, que lleva 35 años trabajando en reproducción asistida, y el asesor jurídico de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), Fernando Abellán, defienden la continuidad del modelo español que garantiza la confidencialidad de la identidad de los donantes de gametos porque «ha funcionado 30 años sin problemas» y ha convertido al país en uno de los líderes mundiales en la materia.