La anorexia nerviosa no es solo un trastorno psiquiátrico, está también relacionada con problemas en el metabolismo. Este es el último descubrimiento en torno a esta enfermedad, después de una investigación que comparó el Adn de 16.992 personas con anorexia con el de 55.525 personas «de control», es decir, sanas, de 17 países.

El estudio, publicado en la revista Nature, afirma que estos resultados abren la posibilidad de «reconceptualizar» la anorexia como un transtorno metabólico-psiquiátrico y poder cambiar la «dirección» de futuras investigaciones teniendo en cuenta ambos componentes, algo que «puede ser clave para mejorar los resultados», como explica el informe. La anorexia, la enfermedad mental con la tasa de mortalidad más alta —en España el 0,56% de los enfermos mueren cada año, 12 veces más que la media de jóvenes en general—, afecta en el mundo al 0,3% de los hombres y a entre el 1% y el 4% de las mujeres.

Durante el análisis aparecieron ocho genes que relacionaban la anorexia con la ansiedad, la depresión y el TOC (trastorno obsesivo compulsivo), tal y como los investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, en Estados Unidos, y los del King’s College de Londres esperaban. Pero también aparecieron otros relacionados con la quema de grasa, con la actividad física y con la resistencia a la diabetes tipo 2.

Gerome Breen, un genetista del King’s College de Londres que lideró el estudio junto a investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, explicó, en una entrevista en The Guardian, que ahora habría que comenzar a analizar el metabolismo de las personas con anorexia, y otros trastornos alimentarios, para ver si es posible desarrollar terapias basadas en este nuevo hallazgo o detectar el riesgo de recaída. «Predecir una recaída es una de las cosas más valiosas que podemos hacer», dijo al periódico inglés.

Además, explicó que este descubrimiento apunta a que se está equivocando el sistema de causa-efecto en la enfermedad, asociada a la adolescencia. El perfeccionismo, por ejemplo, es un rasgo común entre las personas con este trastorno,

 » Más información en elpais.es