La muerte de un padre o una madre es algo que duele de una forma muy profunda a todas las personas. Afrontar su pérdida es una de las experiencias más duras por las que se puede pasar y un duelo que lleva su tiempo superar. Al respecto, David Kessler –uno de los mayores expertos sobre el duelo y la pérdida y coautor junto a la desaparecida Elisabeth Kübler-Ross de Sobre el duelo y el dolor: encontrar el significado del duelo a través de las cinco etapas de la pérdida– ha manifestado que: “Cuando el padre o madre de un adulto muere, hay una expectativa tácita de que a uno no le afectará. Se espera que un adulto acepte la muerte como parte de la vida, que maneje todas las pérdidas repentinas de una manera adulta apropiada. Pero realmente, ¿qué significa eso? ¿Que no debería estar triste? ¿Que debería estar tan agradecido de que no murieron cuando era pequeño y que no necesita llorar a sus padres? Las consideraciones anteriores demuestran una subestimación del duelo”.

Según este especialista, el duelo es el reflejo de la conexión que se ha perdido y esa pérdida no disminuye porque una madre o un padre hayan vivido una vida larga. “Cuando perdemos a un padre anciano,

 » Leer más