La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha logrado una victoria a dos meses de las elecciones, cuando los votos de la oposición van más caros que nunca. Los tres partidos de izquierdas del Ayuntamiento (ERC, PSC y la CUP) y dos concejales no adscritos han votado en el Pleno a favor de crear un servicio de dentista municipal que ofrezca tratamientos odontológicos a precios hasta un 40% más económicos que los de mercado. 

El servicio dependerá de la empresa pública BSM, la misma que gestiona las bicicletas públicas, los aparcamientos o el parque de atracciones. El Consistorio prevé que el dentista público, que tendrá 40 especialistas de las distintas especialidades de odontología, atienda cada año a 36.000 vecinos (18.000 este 2019). 

El dentista municipal fue presentado por Colau en enero, después de la buena acogida de otro servicio, un dentista gratis para vecinos con rentas muy bajas. “Hoy abrimos camino con un servicio de dentista a precios públicos”, ha subrayado la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, que ha señalado que “con mayorías de izquierdas se pueden conseguir grandes cosas”. Uno de los argumentos que ha repetido el ejecutivo municipal para defender este proyecto es que la Encuesta Nacional de Salud revela que en Cataluña un 12% de los ciudadanos no pueden permitirse el dentista. 

La edil ha recordado también que para llegar a la aprobación se han aceptado enmiendas del sector (colegios profesionales y pymes), que de entrada vieron muy negativamente el dentista municipal. “Sabemos que es una cuestión que remueve: lo nuevo, pionero y que afecta a intereses levanta ampollas”, ha dicho. En las alegaciones figuraban peticiones como que las consultas municipales abran en barrios con renta inferior a la media de la ciudad.

El pleno ha aprobado también cuestiones tan variadas como que el músico Peret tenga una calle, el plan de usos del Paral.lel, incluir la encina bicentenaria de la calle de Encarnació en el catálogo de árboles protegidos,

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