Cristiano Ronaldo ha abierto nueva línea de inversión, el pelo. El futbolista portugués es dueño del 50% de la sociedad Insparya Global, dedicada a abrir por el mundo clínicas de transplante capilar.
El primer resultado de su inversión se verá a partir de marzo en el centro de Madrid, donde su sociedad abrirá una clínica de 2.500 metros cuadrados, con capacidad para realizar 18 transplantes diarios y donde trabajarán 150 profesionales.
La sociedad Insparya fue creada hace un año en Madrid, con sede en Joaquím Costa, con un capital social de 200.000 euros. En estos días está reclutando personal para su inminente apertura.
El interés de Ronaldo por invertir en el transplante de pelo comenzó cuando su madre se realizó un transplante de cejas en la clínica portuguesa Saúde Viável, fundada por Paulo Ramos hace ya diez años, según informa Expresso. El dinero de Ronaldo va a hacer posible la expansión internacional de esta clínica, empezando por Madrid. El lugar elegido no es por el pasado madridista de Ronaldo o por su otra gran inversión en la ciudad -el hotel de la Gran Vía-, sino por razones puramente de mercado: ningún país -salvo Chequia- tiene tanto calvo como España. Según diversas estadísticas, el 42,6% de los españoles sufre alopecia, dos décimas menos que los checos.
La inversión internacional seré de 25 millones de euros, la mitad de Ronaldo, con el fin de que en un par de años la cadena Saúde Viável sea la primera del mundo en transplantes capilares, que cuestan entre 3.000 y 6.000 euros por tratamiento, dependiendo de la superficie restaurada. En una sola sesión, que dura seis horas, se transplantan 4.500 pelos.
La idea de la asociación Ronaldo-Ramos es exportar no solo clínicas sino también tecnología, gracias a sus investigaciones en el campo de la biología (para multiplicar las unidades foliculares) y de la robótica para automatizar diagnosis, análisis, extracción y anestesia. Algunas de estas tecnologías ya se aplican en la clínica madrileña.
Los últimos meses en la vida de Cristiano Ronaldo han sido agitados.