Para muchas personas, la llegada del buen tiempo también es sinónimo de astenia primaveral y de diversas sensaciones físicas y mentales no muy agradables como el cansancio, la apatía y el llamado ‘bajón’ que pueden condicionar de manera más o menos grave la vida cotidiana.

“Este cuadro de fatiga, con falta de energía y sensación de cansancio físico y mental continuado, que no remite con el descanso, suele darse en el cambio de estación hacia la primavera”, señala Laura Palomares, psicóloga y directora de Avance Psicólogos. Y aunque los síntomas van desapareciendo con el transcurso de las semanas, este estado de letargo se nos puede hacer cuesta arriba si no sabemos cómo gestionarlo.

¿Qué es lo que ocurre con nuestro cerebro en esta etapa? La psicóloga explica que, al igual que le ocurre a las plantas y los árboles en primavera, el organismo de los seres humanos debe tiene que adaptarse a unos cambios de temperatura y de luminosidad importantes.

“Estos cambios van a influir sobre nuestro reloj circadiano, debido a que nuestra glándula pineal va a segregar menos melatonina (la hormona que induce el sueño) al detectar más horas de luz. Durante este proceso de reajuste, también nuestro hipotálamo produce menos serotonina y endorfinas, neurotransmisores y hormonas relacionadas con la motivación,

 » Leer más