Diecinueve españoles y cinco ciudadanos de otros países europeos (dos matrimonios daneses y un ciudadano noruego) aterrizan esta tarde en el aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) tras hacer escala en el Reino Unido. Viajan desde Wuhan, el epicentro de la epidemia del coronavirus 2019-nCoV, en un avión fletado por las autoridades británicos para repatriar a sus nacionales y a los que se han sumado otros países de la Unión Europea. El vuelo aterrizará primero en Brize Norton, una base militar cerca de Oxford. Allí desembarcarán un centenar de británicos, según señaló la Moncloa, y se subirán a bordo dos médicos y una enfermera enviados por el Ministerio de Sanidad para acompañar al resto de los repatriados, en el que se incluyen un polaco residente en el país y una china casada con un español.
Este acompañamiento profesional es una «petición» tanto de las autoridades chinas como de las birtánicos, según apuntó el director del Centro de Coordinación y Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. A su llegada a Madrid, dos equipos de Sanidad Exterior harán una valoración en el mismo avión para detectar si ha habido algún cambio en el estado de salud del pasaje. Todos, añadió Simón, embarcaron asintomáticos. Tras esta primera evaluación, los cinco ciudadanos europeos son recogidos por sus países de origen para que pasen allí la cuarentena.
«Las tripulaciones llevan medidas de seguridad y no es necesario que pasen una cuarentena. No nos olvidemos que son contactos con personas sanas», recalcó Simón, que fue optimista con la evolución de la epidemia. «Tenemos indicios de que la epidemia tiene posibilidades de empezar a remitir. Se transmite poco entre personas y solo hay una zona comunitaria», explicó el responsable del Ministerio de Sanidad, que señaló que la decena de casos sospechosos estudiados han dado negativo. Ahora el Instituto de Salud Carlos III tiene seis muestras que analizar: una procedente de Ciudad Real y cinco de La Gomera,