Italia ya está formalmente en estado de emergencia por el coronavirus. Lo decretó este viernes el Gobierno de Giuseppe Conte después de que en la noche del jueves se confirmara que dos turistas chinos ingresados en un hospital de Roma están contagiados por esta dolencia que ha provocado ya mas de 200 muertes en el gigante asiático. El Ejecutivo anunció que dedicará en principio 5 millones de euros para afrontar el riesgo sanitario y que el estado de emergencia se prolongará durante seis meses.
Los dos turistas que han contraído el coronavirus son un matrimonio de 67 y 66 años que proceden de la ciudad china de Wuhan, el epicentro de la enfermedad, y llegaron a Milán el 23 de enero. Luego hicieron una etapa en Parma antes de desplazarse hace cuatro días a Roma, donde pernoctaban en una habitación de un céntrico hotel que ha sido aislada para evitar posibles contagios.
«Los pacientes están en buenas condiciones. Su cuadro es como el de una gripe normal. No hay una terapia para esta infección, se trata como una gripe», explicó el profesor Giuseppe Ipolito, director científico del hospital Spallanzani de Roma donde están ingresados, un centro médico especializado en enfermedades infecciosas.
En una entrevista con Radio Capital, Ipolito aprovechó para intentar evitar la alarma. «Los ciudadanos deben estar tranquilos porque el riesgo real de transmisión se verifica con personas sintomáticas. En cuando los dos turistas han tenido síntomas se han seguido todos los procedimientos. Estamos casi tranquilos del todo de que no ha habido otros contagios».
Pese a las palabras del experto, la confirmación de estos dos primeros casos de coronavirus ha aumentado la preocupación social en Italia, que ayer vivió una jornada de tensión cuando un posible episodio en un crucero amarrado en el puerto de Civitavecchia, a unos 80 kilómetros de Roma, provocó que los 6.000 pasajeros a bordo,