El campo de los biomarcadores es uno de los más boyantes en la investigación en medicina que se lleva a cabo a día de hoy. En todo tipo de enfermedades, los científicos los buscan con perseverancia, ya que abren la puerta a grandes mejoras en el abordaje clínico.
Definición y características
Sobre esta cuestión se debatió en la primera edición del evento Esto es ciencia, no ficción, organizado por la compañía farmacéutica Pfizer y centrado en los avances más punteros en la investigación médica.
Así, tal y como explica el Instituto Nacional del Cáncer estadounidense y citan desde Pfizer, un biomarcador es «una molécula biológica que se encuentra en la sangre, otros líquidos u otros tejidos del cuerpo, y cuya presencia es signo de un proceso normal o anormal, de una afección o de una enfermedad».
Es decir, un biomarcador se emplea para detectar con certeza determinados procesos corporales o patologías. Por ello, debe cumplir una serie de características: deben ser medibles objetivamente, deben ser específicos y deben ser sensibles.
Aplicaciones
Las utilidades de los biomarcadores son muy amplias. Por ejemplo, pueden dar información sobre el riesgo de padecer una determinada enfermedad, o pueden indicar de qué modo va a evolucionar el paciente (biomarcadores predictivos). También, pueden ser herramientas diagnósticas que proporcionen certeza sobre la patología de un paciente o que permitan evaluar la respuesta al tratamiento.