SERVIMEDIA

  • El proyecto del Hospital Niño Jesús de Madrid y el CSIC se probará en 120 pacientes.
  • Este robot podría estar en el mercado dentro de entre tres y cinco años.

Exoesqueleto

El Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid ha iniciado un estudio multicéntrico en el que probará un nuevo exoesqueleto de uso pediátrico que obedece las órdenes del cerebro del paciente y que está indicado para niños con parálisis cerebral que padecen alteraciones de la postura y del movimiento al caminar.

Según informó este miércoles en rueda de prensa el coordinador de la Unidad de Neuro-Ortopedia del servicio de Traumatología de este centro hospitalario, el doctor Ignacio Martínez Caballero, el estudio multicéntrico internacional que se llevará a cabo contará con un total de 120 niños, de los que 10 son pacientes de este centro hospitalario.

«Creemos que cerca del 70% de los niños con parálisis cerebral se podrían beneficiar de este exoesqueleto, frente al 30% que no obtendría ningún resultado por tener secuelas muy graves de la enfermedad. Este robot está indicado a partir de los seis años hasta los 18, aunque también se podría aplicar a adultos que han sufrido un ictus, por ejemplo», indicó.

Este nuevo exoesqueleto es un dispositivo que se adapta sobre el cuerpo del paciente con motores propios en rodilla, cadera y ajustes para el control del tronco. Su principal novedad, explicó Eduardo Rocón, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), consiste en una nueva interfaz para la detección de la actividad eléctrica del cerebro que actúa como señal de activación de los motores del robot.

De esta manera se pretende entrenar la creación de nuevas rutas causa-efecto entre la parte sana del cerebro dañado y el aparato locomotor. «Cuando el paciente piensa en que quiere caminar, el robot se pone en marcha. Para ello, al paciente se le coloca un casco como si fuera un gorro de piscina con electrodos», señaló el doctor Martínez Caballero.

La aplicación de este dispositivo ha demostrado que los pacientes caminan más erguidos, tienen menos sensación de cansancio y mayor fluidez de movimientos. Según destacó este especialista, los niños con parálisis cerebral tienden a andar hacia adelante.

Los exoesqueletos están mostrando una mejora de la calidad de vida de estas personas.

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