La mayor parte de la población mundial fallece por enfermedades no contagiosas. Este es el ránking de las mayores asesinas: casi 18 millones por problemas cardiovasculares; nueve, por cáncer; 3,9 por dolencias respiratorias y 1,6 millones por diabetes. Afecciones que siempre han sido propias de los llamados países ricos. Las naciones más pobres tenían su propia lucha, contra dolencias que en Occidente hace mucho que dejaron de matar: malaria, tuberculosis, sida… Pero en los últimos 20 años se lleva gestando un cambio que puede alterar el panorama de la salud global tal y como se ha entendido hasta ahora.

El profesor Jeffrey V. Lazarus explica en perfecto español este giro de los acontecimentos: «La mayoría de los habitantes de África subsahariana antes morían como muy tarde a los 50 años, porque lo hacían a causa de enfermedades infecciosas (VIH, malaria, tuberculosis…). Pero la esperanza de vida ha aumentado debido a los avances en salud y por eso ha subido la prevalencia de hipertensión, cánceres, diabetes. Son enfermedades de gente que vive mucho». Lazarus forma parte de un gran proyecto para preparar a la región contra las afecciones que tradicionalmente han abofeteado a los países desarrollados: hipertensión y diabetes.

El plan es este: por un lado, aprovechar las clínicas de VIH para implantar en ellas la atención a las nuevas enfermedades; y por otro, formar a los trabajadores sanitarios que se desplazan hasta las comunidades. Se trata del programa InteAfrica, financiado con cuatro millones de euros por la Comisión Europea para los próximos cuatro años, y está liderado por la Liverpool School of Tropical Medicine, Uganda y Tanzania. Los otros dos socios son Noruega y España, a través del instituto de salud ISGlobal. Noventa clínicas forman parte del piloto.

Uno de los primeros escollos era evitar el estigma de los pacientes a la hora de acudir a una clínica de VIH para tratar otras enfermedades, por lo que pudiera pensar la gente. «Pero los resultados preliminares han indicado que este problema no es tal,

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