Revisar la actualidad en el espejo de la historia puede ser tentador pero es muy peligroso. En 1918 el mundo moderno conoció su primera gran pandemia, la bautizada como gripe española, y fue una de las mayores masacres vividas en el siglo XX, ya que se estima que pudieron morir entre 50 y 100 millones de personas. Uno de cada cuatro habitantes del planeta resultó infectado. Un siglo después, los avances científicos hacen que un desastre como aquel sea imposible de repetir, pero existen enigmas sobre aquella infección y algunas reflexiones que parecen volver a estar sobre la mesa. Todavía se ignora el origen del virus, se desconocen las cifras reales de afectados y no se sabe cómo fueron las pautas de contagio.

La gripe española sacudió al mundo en tres oleadas. Cada una de ellas tuvo unas características diferentes y la última se extendió en el tiempo de forma que en 1920 todavía seguía muriendo gente víctima de la enfermedad.

La primera oleada

La primera oleada tuvo lugar en la primavera de 1918. El primer caso detectado se localizó en un campamento militar de Kansas, Estados Unidos. A esta infección entre las tropas que debían acudir a luchar en la Primera Guerra Mundial se la denomina ‘oleada heraldo’ ya que es la que anunciaba la llegada del resto. Las infecciones se fueron extendiendo en Europa tras la llegada de las fuerzas estadounidenses. En España se detectó alrededor de la tercera semana de mayo. El hecho de que la prensa española informase abiertamente sobre la epidemia, al no participar en la contienda mundial mientras que el resto de países aplicaba la censura de guerra, hizo que el nombre del virus quedase asociado para siempre con nuestro país.

LOS DATOS:

8

millones de personas murieron en España a causa de la pandemia.

21-30 años.

Esa fue la franja de edad más afectada por el virus en todo el mundo.  » Leer más