El mindfulness es una práctica meditativa que busca que el sujeto sea consciente del momento, lo acepte y no lo juzgue. Que se aleje del pasado y del futuro para centrarse en el aquí y en el ahora. Permite eliminar estrés, ansiedad o las preocupaciones por situaciones que pueden (o no) pasar en el futuro. Algunas de sus técnicas ayudan a dominar la radio que todos tenemos en nuestra mente. Una que emite 24 horas al día y cuyos canales tienen un impacto total en nuestra vida: nos dicen cómo nos sentimos, cómo nos comunicamos con otras personas e influyen en las reacciones ante cada situación. Saber elegir el dial, subir o bajar el volumen de determinados canales o desechar los que solo ofrecen ruido es importante. “Poder hacerlo nos ayuda a controlar nuestra propia vida”, explica la psicóloga malagueña Inmaculada Adarves-Yorno. La especialista ha llevado esa atención plena hasta 18 prisiones de Kenia durante los últimos cuatro años. Se trata de un proyecto que arrancó sin grandes pretensiones y que ahora ha obtenido tal éxito que allí la definen ya como la mindfulness revolution. Tanto, que se quiere expandir a todas las cárceles del país africano.

La iniciativa surgió en 2015 en Éxeter (Reino Unido), en cuya universidad trabaja Adarves-Yorno. Desde la ONG African Prisons Project le pidieron formar en Inglaterra a varios oficiales de prisiones kenianos en aspectos de mindfulness y liderazgo auténtico. Aceptó. Pero cambió el modelo. Decidió que no solo los recibiría en las islas británicas: también ella viajaría a Kenia para ayudar sobre el terreno en las sesiones de trabajo con el resto de funcionarios e internos. Desde entonces, ha viajado cuatro veces, la última de ellas en abril de 2019. En todo ese tiempo ha formado a más de un millar de personas de 18 recintos penitenciarios kenianos y dos centros juveniles.

La psicóloga ha formado a más de un millar de personas

“La teoría de esta técnica es fácil,

 » Más información en elpais.es