La explosión de la batería de repuesto para un cigarrillo electrónico causó el martes quemaduras de segundo grado a un hombre de 43 años en la estación de Chamartín, en Madrid. Jose, que no quiere dar su apellido, fue atendido en el hospital de La Paz de las heridas en la mano y el muslo derecho. “Estaba haciendo el transbordo desde Atocha a Chamartín, y cuando nos sentamos a comer, noté una explosión en el bolsillo derecho del pantalón y este empezó a arder. Al meter la mano para sacar la batería, me la quemé”, cuenta el hombre.

“Empecé a vapear hace tres años para intentar dejar de fumar, y siempre llevo dos baterías: una en el cigarrillo y otra de repuesto, cargada”. Fue esta última la que explotó sin que se haya determinado la causa. “Rápidamente vino la policía, porque habían oído la explosión”, cuenta Jose.

Al no tratarse de un dispositivo sanitario, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social no tiene un registro con este tipo de incidentes. Jose afirma que en el centro sanitario le dijeron que no les extrañaba su caso, porque habían atendido otros parecidos; también a un chico al que le explotó la batería del móvil. “Eso es lo que aterra más”, afirma el hombre.

SEGURIDAD EN CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS

Sugerencias de uso y elementos recomendados

Fuente: FDA. EL PAÍS

Quemaduras de segundo grado del afectado.Quemaduras de segundo grado del afectado.

Aunque en España no haya un registro oficial –no lo tiene el Ministerio de Sanidad, ni las principales asociaciones médicas de prevención del tabaquismo, y tampoco las asociaciones de vapeadores– el caso no es una novedad. En Estados Unidos, donde hay más de 10 millones de vapeadores, según los últimos datos, la Agencia para la Alimentación y los Medicamentos (FDA) tiene en su web una serie de recomendaciones para evitar que esto suceda. “Aunque no son comunes, estas explosiones son peligrosas. Aún no están claras las causas exactas de dichos incidentes,

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