La propagación internacional del coronavirus se cobró este sábado su primera víctima mortal en Estados Unidos, una mujer del estado de Washington, de unos 50 años y que padecía otras patologías previas que complicaron su evolución. Es, también, el primer deceso confirmado en el continente americano por la epidemia, que además en las últimas horas ha acelerado su expansión en dos de los principales focos de riesgo actuales, Corea del Sur e Italia.
Desde Seúl, las autoridades informaron de que han detectado 813 contagios adicionales en territorio surcoreano. Esto eleva el total de casos en el país a 3.150, entre los que se han producido 17 muertes.
Mientras, en Italia los fallecidos por coronavirus ascienden ya a 29, siete más que en el último balance oficial del viernes, mientras que los enfermos superan los mil, según informó este sábado el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli. Precisó que, en total, son 1.049 los pacientes con coronavirus en el país, si bien 50 personas ya se han curado en diversas. Sumando fallecidos y sanados, el número de positivos italianos desde el inicio de esta crisis se eleva ya a 1.128.
Mientras, en China repuntaron levemente los contagios en Hubei, la zona donde comenzó la epidemia a mediados de diciembre, mientras que en el resto del gigante asiático se registró el menor número desde enero. Pese a ello, los efectos económicos negativos de la crisis de la COVID-19 empiezan a vislumbrarse ya en China, con sus cifras de manufacturas cayendo a mínimos históricos.
El índice de referencia de la industria manufacturera (el índice de compras, PMI, en el que más de 50 puntos suponen expansión de la actividad y menos contracción) retrocedió al cierre de febrero desde los 50 enteros de enero hasta quedar en los 35,7, su peor lectura desde que empezó a compilarse en 2005. Es incluso peor que la cifra más baja registrada durante la crisis financiera de 2008 (38,8 en noviembre de ese año).