Grandes epidemias como la peste de Atenas, la peste negra, la llamada “gripe española” o el sida alteraron la situación del mundo e influyeron en el curso de la historia, señala a Efe el médico, profesor, escritor y divulgador Pedro Gargantilla, quien cree que es pronto para saber si el coronavirus tendrá un efecto de tanto impacto mundial.

Este experto asegura que el efecto económico ya se está produciendo y aunque es pronto para saber si esta epidemia tendrá el alcance de un cambio histórico, las medidas de aislamiento y cuarentena, la recesión de China o las consecuencias en el tejido industrial y empresarial, entre otros daños, van a suponer “pérdidas difíciles de cuantificar, con un efecto devastador” en el comercio, los negocios o el turismo.

“Vivimos en una sociedad de confort y cualquier agente externo físico, químico o biológico hace tambalear sus pilares. Vivimos en una aldea globalizada; en un avión, en unas horas, estás en Wuhan y, poco después, en Nueva Zelanda. Las posibilidades de transmisión de agentes biológicos como existen ahora, no existían antes. Ahora, te llevas el patógeno contigo a la otra parte del mundo”, expone Pedro Gargantilla, profesor de Historia de la Medicina de la Universidad Francisco de Vitoria.

Gargantilla, también jefe de Medicina Interna del Hospital de El Escorial (Madrid), ofrece dos datos para aportar tranquilidad: la mortalidad del coronavirus en torno al 2 %, y su capacidad de transmisión de 2,3 por cada persona infectada, mientras que en el caso del sarampión, por ejemplo, una persona puede llegar a contagiar a 18.

Los gobiernos y las autoridades sanitarias, analiza este experto, están tratando de evitar nuevas epidemias de coronavirus en el futuro e intentando que esta nueva enfermedad “no se quede en nuestras vidas, que desaparezca; el objetivo es evitar un nuevo agente infeccioso en el mundo que provoque neumonías y enfermedades respiratorias”.

La peste de Atenas fue la primera de ellas, en el siglo V a. C. el siglo de Pericles, que falleció por esta epidemia. “Atenas era hegemónica en el Peloponeso y la peste que se desencadenó (entonces peste era sinónimo de epidemia) supuso que Esparta tomara el relevo de Atenas como estado más importante de Grecia.

En el siglo XIV, hacia 1384, la peste negra asoló Europa. Los mongoles llegaron a la península de Crimea e intentaron conquistar una ciudad de los genoveses,

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