Un año después de la muerte de Aretha Franklin por un cáncer de páncreas, se ha conocido que parte de su patrimonio ha sido destinado a la investigación del tumor raro que acabó con su vida. La reina del soul murió el 16 de agosto de 2018 después de una batalla con un tumor neuroendocrino (NET) en el páncreas, una forma de cáncer que es la causa de solo el 7% de los casos de cáncer de páncreas. Se trata de la misma enfermedad que también afectó al creador de Apple, Steve Jobs, que murió de manera similar en 2011.

La asociación Red Informal de Mujeres de Detroit y la familia de la cantante realizaron una donación de 1,5 millones de dólares a la Fundación de Investigación del Tumor Neuroendocrino (NETRF) con sede en Boston, denominado el Fondo Aretha Franklin para la investigación del Cáncer Neuroendocrino. “La familia Aretha Franklin tiene el honor de asociarse con NETRF para ayudar a recaudar fondos para la educación y la investigación de esta enfermedad devastadora que afecta a nuestros seres queridos demasiado pronto”, dijo Sabrina Owens, sobrina de Aretha Franklin y representante de la familia, en un comunicado.

Owens aprovechó para abrir la donación a aquellos que estén interesados en participar. “Alentamos a sus amigos, admiradores y seguidores a que quieran contribuir a esta causa, para que llegue el momento de que se pueda erradicar estos tumores. Creemos que esto es posible. ¡Ten fe y únete a nosotros en este esfuerzo”, solicitó la sobrina de la diva.

Franklin fue diagnosticada por primera vez con la enfermedad en 2010 y, acostumbrada a mantener su vida privada en un discreto planto, evitó los rumores sobre su salud durante años. La semana pasada, con motivo del aniversario de su muerte, uno de los oncólogos que trató a Franklin hasta su muerte, el doctor Philip A. Philip, contó a Associated Press cómo vivió la diva su enfermedad. “Ella vivía a toda velocidad, ni siquiera se quejaba», dijo Philip,

 » Más información en elpais.es