El número de fallecidos en España ha crecido un 55% desde el comienzo de la pandemia. El Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo), que recoge todos los datos sobre fallecimientos que ofrecen los 3.929 registros civiles del Ministerio de Justicia, señala que en España han perdido la vida 120.851 personas desde el 13 de marzo (un día antes de la declaración del estado de alarma) y hasta el 22 de mayo.
En esos 72 días, la estimación que realiza el MoMo teniendo en cuenta los datos de años anteriores es de 77.815 finados; es decir, los registros han recogido 43.034 muertes más en España. Un incremento que no tiene casi diferencia por sexos: murieron un 54% más de hombres y un 56% más de mujeres. Por grupos de edad, el colectivo donde más aumentó la tasa de mortalidad fue en los mayores de 74 años con un 63%. Casi nueve de cada diez personas que han fallecido por la Covid-19 tenía más de setenta años, según el Ministerio de Sanidad.
Los datos recogidos por el MoMo también señalan que el SARS-CoV-2 y sus consecuencias están afectando al normal funcionamiento de los registros. Solo este miércoles, estas cifras aumentaron en 13.250 casos, en su gran mayoría procedentes de Cataluña y más concretamente de Barcelona ciudad. El propio sistema señalaba que en apenas dos meses, la capital catalana había notificado poco más de mil casos. Una cifra muy pequeña. El propio director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, apuntó que el parón laboral también ha influido entre «el 10 de marzo y el 10 de mayo» y destacó que todas las letalidades «no se pueden achacar» por completo al coronavirus.
En general, el retraso en las actualizaciones alcanza los 54 días y hay comunidades con un déficit importante. El informe del MoMo destaca que hay una infranotificación de defunciones en la última semana del 36% en Aragón,