El Gobierno ha modificado este viernes mediante una orden publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la forma en que las comunidades autónomas le deben de transmitir los datos sobre los efectos del coronavirus etre sus poblaciones.
Este paso, un golpe sobre la mesa para recordar que es el Ministerio de Sanidad la máxima autoridad ante esta crisis, llega después de que Cataluña decidiera por su cuenta cambiar el método para contabilizar las muertes por la pandemia, lo que disparó en un día el número de fallecidos. También tras las críticas desde la oposición y algunas comunidades autónomas que mantienen que el número de decesos sería mucho mayor que el reconocido oficialmente.
En esta nueva orden se zanja que el número de fallecidos se debe de transmitir a diario, entre las 20:00 y 21:00 horas, según los criterios fijados por el Ministerio de Sanidad. Es decir, en base a las muertes que hayan sido confirmados por las pruebas que detectan la Covid-19 . Tb independientemente de donde se hayan producido los fallecimientos, ya sea en hospitales, domicilios o centros de mayores, algo que no hacen todas las comunidades.
Se trata de una clara respuesta a la Generalitat catalana, que ha optado por añadir a su recuento todos los fallecimientos sospechosos. Fernando Simón ya mostró este jueves su malestar con la decisión del Govern, con el que aseguró que había «mucho que discutir». El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha advertido este viernes sobre «el uso político de los datos».
Entre el resto de datos que deben transmitirse a diario a Sanidad figuran también el total de casos confirmados asintomáticos y sintomáticos, el número de hospitalizados y cuántos de ellos han ingresado en la UCI, los pacientes dados de alta o el número de infectados entre el personal sanitario.
Otra novedad es la obligación de comunicar a Sanidad los medios materiales que se disponen para combatir la pandemia.