Según un estudio liderado por investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y publicado en la revista de acceso abierto Vaccines, pone de manifiesto que, aunque la mayoría del personal sanitario se mostraba favorable a la vacunación durante la segunda ola de la pandemia, dos de cada diez médicos y tres de cada diez enfermeros eran reticentes a ella.
Que el personal de enfermería se mostrase especialmente reticente a vacunarse es, según los autores del trabajo, especialmente preocupante, porque «son los que están más cerca de los pacientes y, por lo tanto, son más susceptibles de influenciar su opinión, tal como ocurre en las campañas de vacunación contra la gripe».
Las principales causas apuntadas por los reticentes eran los potenciales efectos secundarios de la vacuna y la desconfianza de que fuera segura por el tiempo récord en el que se había desarrollado las vacunas.
Los investigadores, con Hans Eguia, doctorando del programa de doctorado de Salud y Psicología de la UOC, al frente, reclutaron a 1.002 voluntarios de Twitter entre el 10 de septiembre y el 23 de noviembre de 2020, la mayoría de los cuales era personal sanitario
Los autores del estudio defienden que los resultados son un toque de alerta sobra la necesidad de mejorar la comunicación respecto a las vacunas con la población en general y en particular con los profesionales de la salud,