La tecnología, y concretamente los teléfonos móviles y las pantallas en general forman parte de nuestra vida diaria hasta el punto que muchos de nosotros serían incapaces de prescindir de ella para realizar las tareas más básicas. Están tan presenten en nuestra vida cotidiana que no es de extrañar que llamen la atención de los más pequeños, que aprenden a manejar smartphones o tabletas con una soltura asombrosa. La tecnología nos facilita tanto la vida, que es difícil renunciar a ella, pero un abuso o un mal uso de ella puede provocar en los más pequeños a medio y largo plazo daños difíciles de reparar como adicciones, problemas conductuales o de desarrollo, como déficit de atención, e incluso fracaso escolar.Para evitar que esto ocurra, los expertos recomiendan seguir una serie de pautas desde que los niños son muy pequeños. Estas son algunas de ellas.1.- Nada de pantallas antes de los dos años de vida, así lo recomiendan tanto la OMS como la Academia Americana de Pediatría. Eso no quiere decir que sea necesario exponerlos a los dos años, sino que al menos, hasta los dos años no tendrían que estar en contacto con ningún tipo de pantallas. Si es más tarde, mejor. El famoso neuropsicólogo Álvaro Bilbao recomienda incluso que no se les exponga hasta los seis años. Una exposición excesiva puede ocasionar a medio plazo un retraso en la adquisición del lenguaje y que cuando este se presente, sea más pobre.2.- Entre los 2 y los 6, no más de una hora al día, preferiblemente menos. Esta recomendación, también de la OMS y de la Academia Española de Pediatría, se basa en que, los niños que están expuestos a las pantallas -ya sea a través de la televisión, los móviles, las tablets, etc.- tienen un desarrollo cognitivo peor, menor madurez y mayores posibilidades de padecer TDAH (trastorno de déficit de atención e hiperactividad).3.- Entre los 7 y los 12 años, tampoco deberían estar expuestos más de una hora, y siempre bajo supervisión de un adulto para controlar los contenidos que ven. Trastornos del sueño o un mayor riesgo de fracaso escolar y de obesidad pueden ser algunas de las consecuencias de una exposición indebida.4.- A partir de los 12, el tiempo de exposición puede aumentar hasta un máximo de dos horas, pero siempre controlando el contenido que visualizan, especialmente si se trata de redes sociales.5.- Los dispositivos,

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