La pubertad es un periodo de transición en el que las niñas pasan de su infancia a la vida adulta. Coincide con la llegada de la menstruación y supone una serie de cambios importantes debido a que el cuerpo, como bien indica la Asociación Española de Pediatría (AEPED), “comienza a fabricar unas sustancias llamadas hormonas sexuales” .Aunque este periodo de transición es importante para la construcción de la identidad, resulta obvio que uno de los cambios más visibles es el que se produce físicamente. En las niñas, esas hormonas empiezan a hacer manifiestos esos cambios que hacen que el cuerpo empiece a transformarse en el de un adulto a partir de los ocho años.No obstante, existen casos de pubertad precoz y tardía. La pubertad precoz es considerada una enfermedad rara que provoca que todos los cambios se empiecen a manifestar antes de la edad habitual. La pubertad tardía también es una situación excepcional. Según la AEPED, “si no se ha iniciado a los 13 años en las niñas” la pubertad está sufriendo un retraso. En esta situación puede que no se inicie ningún tratamiento, pero si a los 14 años sigue retrasándose puede ser necesario administrar estrógenos que favorezcan al inicio de la pubertad en las niñas.Antes de que se produzca la llegada de la menstruación, el cuerpo de las niñas ya empieza a cambiar, por lo general, “entre año y medio y tres años”, como señala la AEPED. El primero de los indicativos de que se ha iniciado la pubertad es el desarrollo de lo que se conoce como botón mamario y que sucede entre los ocho y los trece años. El pecho aumenta ligeramente y empieza a notarse mucho más. Es el momento en el que se sopesa la idea de utilizar tops o sujetadores dependiendo de su desarrollo.Con este cambio en el pecho, aparece el vello en el pubis de manera progresiva, siendo al principio muy escaso. Igualmente, comienza a aparecer en las axilas y el resto del cuerpo. La forma del cuerpo también se modifica causando que el abdomen y las caderas adopten una forma más redonda.Antes de la llegada de la menstruación, las niñas notarán que tienen un flujo vaginal mucho más notorio o abundante que el habitual. Esto puede suceder algunos meses antes de que tengan su primera regla.Algo completamente normal es que, al inicio, la menstruación sea muy irregular.

 » Más información en 20minutos.es