Tres minutos, una vez por semana. Este es el tiempo necesario de exposición a la luz roja intensa que mejora de forma significativa la visión, según un nuevo estudio realizado por investigadores de University College of London. La investigación, que se ha publicado en ‘Scientific Reports‘, se basa en un trabajo previo que demostraba cómo la exposición a la luz roja activaba las células mitocondriales que generan energía en la retina, lo cual ayuda a impulsar la visión en declive natural.
Para este último estudio, los expertos buscaban establecer el efecto que tendría una única exposición de tres minutos por la mañana una vez por semana y encontraron que se producía una mejora del 17% en la visión de contraste de color. «Sin embargo, cuando se realizó la misma prueba por la tarde, no se observó ninguna mejora», detallan los expertos en un comunicado.
La luz roja profunda tiene importantes beneficios para la salud ocular, según los investigadores, y los resultados de este estudio suponen un gran paso que podría conducir al desarrollo de terapias oculares asequibles. «Demostramos que una sola exposición a la luz roja profunda de onda larga por la mañana puede mejorar significativamente la visión en declive, que es un problema relevante de salud y bienestar que afecta a millones de personas a nivel mundial«,