La alcachofa, una planta herbácea de la familia Asteraceae y originaria del antiguo Egipto, es una de las verduras más codiciadas en la temporada del otoño e invierno y es que, además de su sabor, es fuente de nutrientes como fibra y proteínas, y de sustancias como el fósforo, el potasio, los esteroles o la cinarina.

Está compuesta principalmente por agua (88%), pero destaca su alto contenido en hidratos de carbono (7,5%) y fibra (2%).

Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), los minerales mayoritarios en la alcachofa son el potasio, que contribuye al adecuado funcionamiento del sistema nervioso y muscular, y el fósforo, que ayuda al mantenimiento de los huesos y dientes.

Además, es una verdura con escasas calorías (cerca de 44 kcal por cada 100 gramos de porción consumida), por lo que es ideal para dietas de adelgazamiento al tener propiedades diuréticas.

El aporte de fibra de las alcachofas facilita el tránsito intestinal, evita el estreñimiento y, además, promueve la sensación de saciedad. Uno de los aspectos más destacables de su composición radica en que contiene sustancias como esteroles y cinarina «dotadas de notables efectos fisiológicos positivos«, añade la FEN.

De hecho, su particular sabor proviene de la cinarina, que «promueve la secreción de bilis,

 » Leer más