EFE

Un perro para la UCI pediátrica de un hospital

La puerta más “mimada” del Hospital 12 de Octubre, la de la UCI Pediátrica, se ha abierto en 2019 para Zenit, un “golden retriever” de seis años que ha contribuido a que disminuya la ansiedad y el miedo de los niños ingresados, así como a que se reduzca en tres puntos su escala del dolor.

Zenit es el primer perro que entra en una UCI pediátrica en España y lo ha hecho gracias al proyecto piloto pionero Huellas de colores, que consiste en llevar a cabo intervenciones semanales asistidas con pacientes pediátricos con el objetivo de humanizar el ambiente hospitalario y enriquecer la vida emocional de los enfermos y sus familias.

En marcha durante enero y febrero, Huellas de colores es un programa de apoyo con perros para pacientes “en estado vulnerable”, que ha contribuido a disminuir el miedo, la ansiedad e incluso reducir en tres puntos la escala del dolor de los menores ingresados en el hospital madrileño, explica el responsable de la UCI pediátrica, Nacho Sánchez.

La tarde de los miércoles de las primeras semanas del año, Zenit ha acudido a esta unidad de cuidados intensivos para jugar e interactuar con los niños, en los que se ha apreciado una “llamativa mejoría” en sus niveles de ansiedad. Pero no sólo ha hecho más llevadero el ingreso de los pacientes, también ha aportado bienestar a familias y personal sanitario.

“El ambiente de trabajo cambiaba en la unidad. Tanto los médicos como los padres deseábamos que llegara porque nos relajaba a todos”, asegura Sánchez. El responsable de la UCI pediátrica destaca que el contacto con el perro permite “‘hogarizar’ el hospital” y “romper con la rutina”, hacer que sea un lugar menos hostil.

Este proyecto se enmarca en el objetivo del centro de lograr que la UCI no sea un entorno cerrado -en la actualidad, las visitas de familiares pueden hacerse las 24 horas de los 365 días del año.

 » Más información en 20minutos.es