EL VOLUNTURISMO es para usted? Mientras viaja por el mundo, encuentra nuevas culturas y gana experiencias memorables: ¡considere ofrecer algo de su tiempo y su talento y agregar una estadía de volunturismo a su próximo viaje!”, dice un anuncio de The International Ecotourism Society, como si hubiera dicho algo: como si sus palabras se entendieran.

De pronto una palabra irrumpe, rompe: palabras que no existían porque antes otras decían eso mismo, palabras que no existían porque eso que dicen no existía. Volunturismo es de las segundas: “Dícese del turismo que incluye un voluntariado humanitario” —o algo así.

El volunturismo son esos viajes que hacen personas, sobre todo jóvenes, que quieren intentar algo distinto. Hace 50 años un francés astuto se hizo rico con una consigna que respiraba el aire de la época: “Si usted no quiere broncearse idiota…”, ofrecía, y fundó el Club Méditerranée. Ahora las agencias más actuales proponen la posibilidad de viajar para “hacer una diferencia”, viajar “con un propósito”, dejar los privilegios y trabajar para los otros. Como ya no hay grandes relatos, como no hay dónde buscar revoluciones o vidas radicalmente diferentes, los inquietos disfrutan de unos días con los pobres.

El volunturismo no es irse un año a trabajar a un hospital en Bangladés; es engancharse a un viaje organizado para pasarse dos o tres semanas cuidando niños de un orfanato en Nepal o cavando pozos en Haití. Hasta hace poco, para ir de voluntario al Tercer Mundo había que contactar alguna oenegé que examinaba a los candidatos y les exigía permanencia; ahora hay agencias especializadas que te venden la experiencia —customizable al gusto del cliente— en tres o cuatro clics.

Es un negocio: en lugar de pagar a locales, la organización que lo hace cobra a los visitantes. Y sus resultados son dudosos

El volunturismo ya mueve muchos millones de personas, miles de millones de euros, y crece incontenible: parece una buena respuesta al turismo pensado como un viaje necio y egoísta en que los ricos usan el paisaje y las gracias y los servicios de los pobres para pasarla bien por unos días.

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