Pere Godoy (Lleida, 1956) preside la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) y se muestra frustrado con los datos difundidos por la OMS sobre la incidencia del sarampión en Europa.

Pregunta. ¿Cómo los valora?

Respuesta. Muy negativamente. Es una enfermedad con un gran impacto sobre la salud y tenemos los medios para erradicarla. Cuando logremos acabar con la polio, este debe ser el siguiente objetivo.

P. ¿Y por qué no se consigue?

R. Por dos razones. En los países más desarrollados, como Alemania, Francia e Italia, por las resistencias que perviven contra la vacunación. En otros, como los Europa del Este, por las carencias de sus sistemas sanitarios.

P. ¿Y en España?

R. En España estamos bien, pero tenemos margen de mejora. Aquí el movimiento antivacunas tiene muy poca influencia y las deficiencias tienen más que ver con cuestiones socioeconómicas y la falta de políticas específicas. Por ejemplo, tenemos muy buenas coberturas en la primera dosis, de más del 95%, que es lo ideal. Pero en la segunda dosis bajan algunos puntos. Hay que estar atentos a esto porque eso es relevante.

P. ¿Por qué?

R. Porque muestra que algunos colectivos no están completando bien los calendarios vacunales. Suelen ser grupos de población vulnerables que requieren de un esfuerzo extra desde los equipos de atención primaria. Y hay que afrontar otros colectivos.

P. ¿Como cuáles?

R. El de las personas que hoy tienen entre 40 y 50 años, aproximadamente. Los mayores podemos considerar que están todos inmunizados porque estuvieron en contacto con el virus cuando eran niños. Y los nacidos a partir de 1980 ya fueron vacunados. Pero en los 70 el virus empezó a dejar de circular y no todos los que entonces eran niños pasaron la enfermedad o fueron bien vacunados. Eso mantiene bolsas de población no inmunizada que ahora, al entrar en contacto con un caso importado, origina pequeños brotes como los que este año ha habido en Cataluña y Madrid.

 » Más información en elpais.es