De un día para otro se podría solucionar la discapacidad visual de más de 800 millones de personas. Son las que viven limitadas por impedimentos de visión que paliarían unas simples gafas. Eso concluye la Organización Mundial de la Salud (OMS), que acaba de presentar su primer informe sobre visión. Las cifras, advierte, son aproximadas, puesto que los datos disponibles son escasos. Pero lo que está claro es que al menos 2.200 millones de seres humanos (casi un tercio de la población mundial) padecen problemas limitantes de vista.

El documento señala que las personas que viven en zonas rurales, con bajos ingresos, mayores, minorías étnicas y poblaciones indígenas son los colectivos que más sufren estos problemas de visión. La discapacidad visual desatendida en regiones de bajos y medianos ingresos es cuatro veces mayor que en los países ricos, y la situación es especialmente grave en África subsahariana y Asia meridional, donde las tasas de ceguera son ocho veces mayores que en el mundo desarrollado. La OMS calcula que son necesarios 14.300 millones de dólares (algo más de 13.000 millones de euros) para atender a los 1.000 millones de personas que viven con alguna discapacidad visual o ceguera debido a la miopía, la hipermetropía y las cataratas y que no reciben suficientes cuidados; otros 1.200 (hasta llegar a los 2.200) sí gozan de ellos.

“Cualquiera que necesite gafas en su día a día se puede imaginar las consecuencias devastadoras que sufren estas personas, 24 horas al día, 365 días al año”, explica en conversación telefónica Alarcos Cieza. responsable de los programas de visión de la OMS.

Las enfermedades de la vista

Estas son los problemas de visión más frecuentes en el mundo, según el informe de la OMS:

  • Miopía (2.600 millones de personas).
  • Presbicia (1.800 millones).
  • Degeneración macular (196 millones).
  • Retinopatía diabética (146 millones).
  • Glaucoma (76 millones).
  • Tracoma (2,5 millones)

De ellas, 2.200 millones de personas sufren discapacidad visual y alrededor de 1.000 millones no reciben la atención que necesitan para paliarla.

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