Uno de los ejemplos más repulsivos y peligrosos de las distorsiones del debate migratorio tiene que ver con su impacto en la salud. La sobrecarga financiera de los sistemas públicos, el fenómeno del turismo sanitario o el riesgo de importación de enfermedades se han convertido en argumentos recurrentes de un debate menos fundamentado en hechos que en mentiras y omisiones. En algunos casos, como el del Brexit, la supuesta amenaza de los inmigrantes a la sostenibilidad del sistema de salud pública ha jugado un papel clave en decisiones que van mucho más allá de este debate.

Esta es una parte de la historia. La otra parte, de la que no se habla tanto, tiene que ver con las dificultades éticas y prácticas para garantizar el derecho a la salud de una población en movimiento, incluyendo a los españoles que se desplazan a países terceros. O con el papel de los contribuyentes y profesional migrantes en la sostenibilidad de los sistemas de salud en los países de destino.

El Pacto Mundial para una Migración Segura, Regular y Ordenada (PMM), que se firmará en Marrakech el próximo lunes, reconoce esta vinculación estrecha. Siete de los veintitrés objetivos del PMM mencionan específicamente los temas sanitarios, con una referencia destacada a la salud como un derecho fundamental que va más allá del origen del individuo y las fronteras que cruce. Regular o irregular; trabajador o no; niños, mujeres, hombres, solicitantes de asilo y potenciales deportados: todos y cada uno de ellos son titulares de este derecho.

Considerando los tiempos que corren, este principio constituye toda una declaración política. El problema es que nada de todo esto tendrá importancia si no somos capaces de trasladar las aspiraciones del Pacto a la legislación dura de los Estados. Y eso implica ganar un debate en el que necesitamos mejores argumentos y narrativas de las que hemos desplegado hasta ahora.

Este es precisamente el propósito de la Comisión creada por el University College de Londres y la revista The Lancet, cuyos primeros trabajos fueron presentados hoy en Marrakech.

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