Los ministerios de Sanidad y Ciencia ya tienen los primeros resultados de la evaluación de la efectividad de cinco terapias supuestamente sanadoras dentro de su Plan para la Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias. Este martes ha remitido los informes a los grupos de interés implicados: tras analizar la magnetoterapia, la sanación espiritual activa, el masaje ayurvédico, la dieta macrobiótica y el masaje tailandés, solo ha encontrado leves indicios de efectividad en estos dos últimos. 

El plan, presentado en noviembre de 2018 por la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, y el de Ciencia, Pedro Duque, pretendía evaluar la eficacia y seguridad de 138 prácticas mediante el estudio de la evidencia científica publicada, entre otros objetivos. En una primera fase, concluida el pasado mes de febrero, 72 de ellas ya fueron calificadas como “pseudoterapias” porque no se identificaron «ni ensayos clínicos aleatorizados, ni revisiones sistemáticas ni metaanálisis” sobre su eficacia o seguridad, según la carta remitida ahora por Sanidad a los agentes involucrados en el proceso, entre ellos colegios profesionales, sociedades científicas y comunidades autónomas.

De las 66 restantes, ambos ministerios decidieron encargar la elaboración de un informe por cada una de ellas a la Red Española de Agencias de Evaluación (RedETS), de las que 18 deberán estar terminadas antes del próximo marzo.

Los primeros documentos preliminares, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, han sido remitidos a los grupos de interés y a entidades del ámbito sanitario con “el objetivo de recabar las alegaciones y aportaciones” que consideren de interés en un plazo abierto hasta el próximo 17 de enero. Estas son las principales conclusiones:

Masaje tailandés

El masaje tailandés tiene alguna evidencia de efectividad. Aunque el documento advierte de que los estudios en los que se basa tienen una calidad limitada y que no es posible sacar conclusiones “definitivas”, sí parece que pueden tener un efecto beneficioso en la reducción de la intensidad a corto plazo de dolor lumbar inespecífico y el crónico miofascial (dolores musculares).

La técnica proviene de Tailandia y consiste en hacer presiones,

 » Más información en elpais.es