La intervención y el proceso son sencillos pero su objetivo es cambiar el futuro de las niñas y jóvenes que se someten a ella, o, al menos, que exista esa posibilidad. Madrid cuenta ya con un banco de tejido ovárico que permitirá preservar la fertilidad a largo plazo de las pacientes que vayan a someterse a tratamientos oncológicos. Francisco del Rio, coordinador de la Oficina Regional de Trasplantes y responsable de este servicio, resume así su importancia: “Son pacientes que en una alta proporción tienen que excluir la maternidad de su proyecto de vida en el momento en que se establece un diagnóstico y empieza un tratamiento que acaba con esa opción. Esto lo cambia todo, a futuro, para las que luego quieran ser madres”.

Este primer banco de la Comunidad, ubicado en el Centro de Transfusión con autorización del Banco de Tejido Ovárico, da soporte a los hospitales públicos Gregorio Marañón, La Paz, 12 de Octubre, Niño Jesús y Clínico San Carlos. El programa ya ha atendido a las primeras cuatro pacientes y desde Sanidad estiman que medio centenar de mujeres podrán beneficiarse cada año. Explica Del Río que aunque existen ya otros en España —como en Cataluña, País Vasco o Valencia—, la técnica no está ampliamente extendida todavía. Consiste en “la extracción mediante laparoscopia [una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite la exploración a través de una pequeña incisión con la ayuda de una lente óptica] de un trocito de ovario y su posterior criopreservación a -196 grados en nitrógeno líquido”. Si las pacientes no han menstruado aún, tampoco supone un problema, afirma el médico: “Se puede hacer una estimulación del ovario para que exista una cantidad suficiente de óvulos”.

La duración de ese óvulo está actualmente estimada en diez años, una cifra que, según Del Río, podría alargarse. En cualquier caso, el procedimiento en cada caso vendrá derivado de las circunstancias de cada paciente y lo decidirá un equipo multidisciplinar. El coordinador regional de trasplantes cuenta que estará formado fundamentalmente por oncólogos y ginecólogos, los responsables directos de las indicaciones,

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