Las probabilidades de sobrevivir a un infarto se pueden llegar a triplicar en función de la comunidad autónoma en que se sufra. Según los Indicadores Clave del Sistema Nacional de Salud de 2019, la tasa de mortalidad prematura isquémica —es decir, las personas que fallecen en los 30 días posteriores a sufrir un infarto— en La Rioja es de 10 por cada 100.000 habitantes, la más baja de España. La cifra se dispara a 23 en Canarias o 33 en Ceuta, que tiene el peor dato.

“Esto pone de manifiesto las diferencias en la capacidad para prestar atención de urgencia de vanguardia y realizar intervenciones coronarias percutáneas primarias [técnica cuyo objetivo es restablecer el aporte de sangre al corazón]”, se asegura en el informe Estado de la Salud en la Unión Europea, que se acaba de presentar en Bruselas. “La calidad del tratamiento de agudos en el caso de enfermedades potencialmente mortales tales como el infarto agudo de miocardio ha mejorado de forma general en España en la última década y cada vez mueren menos personas tras haber sido hospitalizadas por esta dolencia. Estas mejoras reflejan una serie de cambios, entre los que se encuentran una mejor organización y coordinación de la atención de urgencias, que permite acceder con más rapidez a la trombólisis [procedimiento para deshacer un trombo —coágulo que bloquea el flujo sanguíneo—] y la ampliación de las intervenciones coronarias percutáneas primarias”, señala el estudio. 

Aunque refleja un panorama en el que la accesibilidad al sistema sanitario es buena, con “necesidades insatisfechas de servicios bajas”, hay varias sombras en este sentido, como la atención bucodental y los tiempos de espera quirúrgicos, que comenzaron a aumentar después de 2011. Aquí también hay una gran desigualdad entre territorios. Los tiempos de demora para la artroplastia de cadera [cirugía para reemplazar la articulación dañada de la cadera], por ejemplo, son tres veces más elevados en algunas regiones. 

Fuente: Estado de la Salud en la UE.Fuente: Estado de la Salud en la UE.

En opinión de Faustino Blanco, secretario general de Sanidad,

 » Más información en elpais.es