La imaginación es el afrodisiaco más potente que existe (y el más económico, por cierto), por eso los sexólogos no ponen reparos a la hora de afirmar de forma rotunda que tener fantasías sexuales también es síntoma de buena salud sexual.

Pero, ¿cuáles son las fantasías más frecuentes de hombres y mujeres? Uno de los pocos estudios que han analizado esta cuestión se publicó en 2014 en la revista especializada Journal of Sexual Medicine. Realizado por investigadores del departamento de Psicología de la Universidad de Quebec en Canadá – con la colaboración de más de 1.500 personas de ambos sexos-, su objetivo fue identificar cuáles eran los comportamientos más típicos en este aspecto pero también los más inusuales o extraños.

En el caso de las mujeres el análisis concluyó que sus cinco fantasías más comunes pasaban por tener sexo un un lugar romántico (84,9%), mantener relaciones sexuales en lugares extraños o insólitos (81,7%), participar en una experiencia en la que reciben sexo oral (78,5%), practicar una felación a un hombre (72,1%) y ser masturbadas por su pareja (71,4%).

Mientras que para los hombres la fantasía más recurrente es tener sexo oral (87,6%), hacer un trío con dos mujeres (84,5%), tener sexo con alguien que no es su pareja (83,4%), tener una tórrida relación en un sitio inesperado (82,3%) y ver a dos mujeres tener sexo (82,1%).

Los expertos, siguiendo la máxima del “mens sana in corpore sano”, consideran que las fantasías favorecen y reactivan la vida sexual y recomiendan echar mano de ellas, por ejemplo, cuando existe una reducción del deseo sexual previo a mantener las relaciones o para recuperarlo durante el propio acto. Poner la cabeza en fantasías puede potenciar la energía sexual y alejar nuestra mente de las preocupaciones diarias para rebajar la ansiedad y, a la vez, intensificar la sensación de placer.

Sin embargo, ¿es aconsejable confesarlas y/o compartirlas con la pareja? Aunque los especialistas aseguran que sí, ya que puede convertirse en una de las herramientas más eficaces para salir de la rutina y reactivar la vida sexual, también es muy importante tener algunos otros factores en cuenta: el punto en el que se encuentra la relación, el grado de comunicación, confianza e intimidad que tenemos con la pareja; y qué tipo de fantasía queramos abordar con ella. No será lo mismo, por ejemplo,

 » Más información en 20minutos.es