Sigues una dieta equilibrada, bastante sana (más saludable que la media, eso seguro). Tu almuerzo es una oda a la mejor nutrición, la envidia de tus compañeros de trabajo; siempre tan meticulosamente empaquetado, perfecto para fotografiar y subir a Instagram. Comes sano y lo sabe el mundo entero, pero la báscula parece no darse por enterada. Los kilos no bajan y emergen las dudas. ¿Pero cómo es posible engordar con tan cuidada alimentación?, piensas. Pues quizá estés cometiendo algunos fallos pese a poner todo tu empeño en comer sano; pero tranquilo, esos errores son fáciles de enmendar.

Lo primero que debes saber es que «el término engordar no es el más adecuado», según la opinión del coordinador del grupo de Nutrición Clínica de la Academia Española de Nutrición y Dietética y profesor de la Universidad Isabel I de Burgos, Néstor Benítez. El experto prefiere hablar de subir de peso, algo que puede tener distintas causas. «Podemos subir por grasa, por masa muscular y por agua, y la subida de peso puede darse aún manteniendo hábitos saludables», asegura el dietista-nutricionista. Los motivos son diversos, pero en la mayoría de casos, son pequeños errores de base, fáciles de enmendar cuando uno no presta tanta atención a qué come y se centra en cuánto y cómo lo hace.

dieta alimentos

Frutos secos, imprescindibles pero no ilimitados

Son un alimento muy importante dentro de una dieta de calidad. Son ricos en grasas —del 30 al 60% de su composición—, especialmente en ácidos grasos mono y poliinsaturados, como el omega 3. También aportan una gran cantidad de proteínas, fibra, vitaminas, minerales y compuestos bioactivos con potencial antioxidante. Según una revisión sistemática publicada en la revista Nutrients, comer nueces «previene y trata algunos factores de riesgo relacionados con enfermedades crónicas, como cambios en el metabolismo glucémico y de los lípidos, estrés oxidativo e inflamación».

Pero «partiendo de que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud establecen un aporte calórico de 2.000 a 2.500 kilocalorías por día para un varón adulto,

 » Más información en elpais.es