Hasta ahora habían mantenido líneas convergentes, pero ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad enviaron mensajes discrepantes. ¿El asunto? Un posible rebrote de coronavirus. Mientras la entidad internacional cree que cada vez existen menos opciones de que llegue esta segunda ola del coronavirus, Sanidad se está poniendo manos a la obra para estar preparado ante la posibilidad cierta de que el virus regrese con fuerza.
El departamento de Salvador Illa pidió ayer a las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de Salud que hagan «una reserva estratégica de recursos por si se diera una segunda ola de la pandemia» de Covid-19, según anunció la Consejería de Salud de Murcia. Lo paradójico es que realizó esta petición apoyándose en documentos de la OMS que hablan de que la situación internacional «no es tranquilizadora por el momento». Pocas horas antes, la responsable de Salud Pública de la OMS, la española María Neira, se mostraba mucho más optimista sobre el control de la enfermedad en el futuro más próximo.
En el Consejo Interterritorial, Andalucía pidió el pase inmediato a la fase 2 de la desescalada de Málaga y Granada, las dos únicas provincias andaluzas que se encuentran en la fase 1. El consejero regional de Salud, argumentó en la reunión que «después de las declaraciones del ministro de Sanidad en las que se abre la puerta al cambio de fase sin esperar 14 días no hay motivo para que estas provincias permanezcan en fase 1 si presentan buena evolución».